Alguna vez juré que nunca trabajaría con un "coach" de actores. Como hacerlo si lo que más disfruto es trabajar con ellos y de vez en cuando creer que acertaste en un camino compartido. Y lo disfruto porque es difícil y arriesgado. Las equivocaciones son parte del camino... Hasta que llegó Matilda. Me tragué mis palabras. Trabajar junto a ella fue multiplicar la emoción de construir personajes. Su imaginación, talento y experiencia me enseñaron precisamente otros caminos... Me encanta el concepto del gimnasio. Quien jure algo definitivo en este medio nuestro se engaña: todo hay que revisarlo y cuestionarlo permanentemente. El óxido en el oficio y el alma es el principal enemigo
It has truly been a rewarding experience watching Matilde develop over the past fifteen years. She has grown from an graduate student to an insightful and generous instructor, and from an enthusiastic young actor to a dedicated and disciplined artist. She is genuine and unique - a wonder of potential that I am grateful to have had the pleasure of knowing and working with. I look forward to watching as she continues to define and shape herself and others.
Gracias a la disciplina, la pasión, el respeto y el corazón que le metes al Gimnasio de Actores lograste crear y establecer un espacio creativo para crecer y desarrollarse como ser humano y mantenerse activo como actor porque como dice el maestro "un actor se prepara
Un pequeño cuarto donde puedes saltar al vacío sin paracaídas, donde puedes tirarte de clavado en el mar más profundo de tu imaginación, sin salvavidas y sin riesgo alguno de ahogarte en tus emociones. Un lugar seguro donde tus compañeros y maestra te harán sentir que siempre estarás a salvo... esto es "El Gimnasio de Actores". Es mi puerto de partida. Cada vez que emprendo un viaje con un nuevo Personaje, tomo mi maleta de herramientas del gimnasio (mi mapa, mi cuaderno, mi brújula u objeto personal, los zapatos, los verbos activos, el momento privado... etc). Junto a Matilda he trazado muchas veces el plan de navegación, pero cuando estoy solo y el viaje se pone obscuro... recuerdo el rigor de lo investigado y estudiado, de lo probado y ensayado, del compromiso y la disciplina del trabajo, y en medio de la oscuridad propia de las inseguridades y de los miedos... empiezo a navegar por instrumento y Confío! Porque siempre la Luz del Faro del Gimnasio me han llevado a Buen Puerto.
Transformarte en un espacio, donde la obligación es descubrirte, el deber la lectura, el oficio abrazar el prejuicio y buscar la empatía, el decreto "soy un seductor y deseo ser seducido", amor por el oficio, respeto por el compañero y por el oficio de actor. Si, Un Gimnasio de Actores.
El Gimnasio de Actores significó el comienzo de mi reencuentro conmigo misma, desde el primer día de clases salí conmovida porque supe que había un lugar donde sentí que pertenecía. Formar parte del Gimnasio de Actores es saber que hay un espacio seguro donde somos libres de crear y pasar por el proceso de formación de personajes a través del entendimiento, la exploración y la observación. Matilda es mi maestra, es muy didáctica y nos enseña que sobre todas las cosas debemos ser humildes, tener compasión por los demás partiendo de la premisa de que somos humanos y escucharnos sin juzgarnos. Estoy orgullosa de decir que me siento parte del Gimnasio de Actores.
Pocas cosas me emocionan tanto como aprender. Para mí, sentir que una puerta se ha abierto a mi conocimiento es una experiencia intensamente emocional y humana. Por eso la actuación ha permanecido como la vocación primordial en la vida: nunca se abandona el emocionante proceso de aprendizaje.
En mi vida como actor, el Gimnasio de Actores ha sido el mejor espacio para formar parte de ese proceso. En este he vivido de primera mano las verdaderas exigencias y oportunidades de la vocación, bajo la observadora, generosa y apasionada tutela de Matilda Corral. Por primera vez, soy parte de un grupo de personas con aspiraciones realistas y profesionales. Nociones sobre la importancia del otro, el compromiso social y la disciplina actoral son algunas de las recompensas que he adquirido en mi interminable proceso de aprendizaje en el Gimnasio. Conocer a talentosos individuos con quienes trabajar artística y profesionalmente han sido otras de las bendiciones que me ha dado formar parte de este espacio.
No conozco lugar donde mi apreciado proceso de aprendizaje haya sido tan enriquecedor. Mi entrega a la profesión y mis percepciones del mundo y mí mismo han virado dramáticamente, y por ello siempre estaré agradecido a Matilda y al resto de mis compañeros del Gimnasio de Actores
El Gimnasio de Actores es un cenáculo de valientes. No sólo porque reúne a gente que se atreve a dedicarle horas de intenso trabajo a una ilusión, sino que representa una novedosa manera de asumir el oficio del actor en Venezuela: con la profundidad que requiere la construcción emocional bien sembrada en lo orgánico, verdadero y creativo, porque a su vez está bien documentada. Son actores que leen, que investigan, que buscan. Quiero decir que el actor va a en este gimnasio literalmente a fortalecer su músculo emocional, intelectual y creativo. Es un trabajo sin fin, para siempre, con la conciencia de que el actor es responsable de mantener su músculo engrasado y activo, despierto y capaz. Se dice fácil pero es extraordinario. Y se lo debemos a una mujer tenaz, Matilda Corral. Venezuela le debe a Matilda que tengamos cada vez mejores actores.
Matilda's talent and relentless passion for the craft of acting has never wavered in all our years of working together. Her fearless tenacity to always be creating, and constantly striving for the truth in her art, is extraordinary. Matilda continues to expect the absolute truth in her creativity and therefore in all who work with her. I wish there were more artist like her today.
Una de mis primeras clases en el Gimnasio de Actores estuvo dedicada a Sara Bernhardt y Eleonora Duse. Me acuerdo de esa noche como si fuese hoy, quería ser actriz y ser famosa pero no tenía ni la menor idea de quiénes eran estos personajes. Mientas se hablaba de ellas en mi cabeza retumbaban sonidos de grillos, sólo rezaba para que no me preguntase algo de la vida de estas grandes mujeres porque sin duda los ratones me comerían la lengua. A Matilda nada se le escapa, ella con sólo verme sabía que yo no tenía ni idea de lo que hablaba y al terminar la clase me dijo “si quieres estar aquí tienes que leer, empieza interesarte por lo que pasa a tu alrededor” Con Matilda aprendí que no es actor todo aquel que es famoso, no porque la fama sea mala, si viene la recibo con los brazos abiertos pero actor es quien además de tener talento, tiene ansias de saber; quien investiga, lee y le interesa conocer su pasado para entender su presente, quien es disciplinado, riguroso y valiente. Lo suficientemente humilde como para tratar de no juzgarse a sí mismo ni a los demás, entiende las circunstancias del otro y habla desde la compasión y no el ego. Es entonces cuando un actor logra conectarse consigo mismo, entiende porque es diferente y descubre lo que quiere decir. Matilda ha hecho del Gimnasio de Actor un espacio seguro en el que te puedes lanzar sin miedo. Ahí realmente descubrí por qué quiero ser actriz y cuanto trabajo necesito para lograrlo.
En el Gimnasio de Actores aprendí haciendo, equivocándome, levantándome y volviendo a caer. Descubrí que la verdad siempre está en tu compañero de escena y que sólo se encuentra en la generosidad. Entendí que el riesgo es la única oportunidad y que el miedo en el arte no detiene sino mueve. Gracias por tanto y mil gracias por lo que viene.
Es tal cual un gimnasio, donde entrenas y tonificas tus ¨músculos¨ actorales. Aquí se fomenta la lectura y se exploran herramientas para comunicar de forma sincera a los personajes. Es un viaje de autoconocimiento a través del otro, el compañero de escena y en el que se da prioridad a los procesos; cada actor tiene el suyo y este es un buen lugar para descubrirlo. El Gimnasio de Actores es un espacio en el que he cultivado grandes amistades.
El Gimnasio de Actores busca afinarnos como instrumento actoral de creación y juego en el espacio escénico que se nos presente. Del Gimnasio me llevo, entre otras cosas, esto: "fórmate para que cuando te llegue la oportunidad puedas aprovecharla al máximo.
Así como los médicos deben mantenerse actualizados, los actores deben mantenerse activos, y la única forma es actuando constantemente. El Gimnasio de Actores es un laboratorio infinito, donde el actor tiene la posibilidad de crear, de fallar, de investigar e investigarse como ser humano. Donde lo más importante es el proceso y no el resultado. Todo esto bajo las directrices de Matilda Corral quien te empuja fuera de tu zona de confort para confrontarte y sacar lo mejor de ti. Es un espacio necesario de construcción colectiva que combate la soledad creativa que padece del actor en estos tiempos.
El Gimnasio de Actores es un espacio en el que trabajas y mantienes entonado tú instrumento actoral sin miedo, sin prejuicios, donde puedes lanzarte al vacio, arriesgarte a todo, experimentar, crear y construir la vida de un personaje libremente. Aprendes a respetar, escuchar a tus compañeros y a valorar ésta profesión.